miércoles, 17 de febrero de 2010

La huella del desastre (ecológico) en Haití


En esta fotografía se puede apreciar la frontera entre Haití y República Dominicana. De aquí viene el desastre.

lunes, 8 de febrero de 2010

viernes, 5 de febrero de 2010

La vida es un juego muy divertido

Ya que es divertido el turismo de catástrofes, como se puede comprobar en el siguiente artículo del Diario Público:

El "turismo catastrófico" planta su carpa en Haití

El deseo de hacerse la foto en el desastre atrae a famosos y proselitistas
Por: SUSANA HIDALGO 03/02/2010 07:00
El jefe del destacamento ceilanés de los cascos azules de Naciones Unidas se para ante un vehículo Hummer del ejército estadounidense y ordena a uno de sus soldados que le haga una foto. Posa y luego comprueba si la instantánea ha salido bien. Como no le gusta, ordena al soldado que la repita.

La escena tiene lugar en la sede de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas para Haití (Minustah), un descampado con edificios prefabricados y zona de acampada donde se concentra la infraestructura de la mayor parte de la ayuda humanitaria.
"Una vez que ya han entrado las grandes organizaciones como Cruz Roja y Médicos sin Fronteras, y pasen los días, empezará a llegar el circo de los voluntarios y ONG más pequeñas", señalaba la semana pasada a este diario un alto cargo del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas. Efectivamente, la Minustah es estos días un desfile de vehículos todoterreno, seguidores de la Iglesia de la Cienciología, voluntarios vestidos a lo Indiana Jones, religiosos, universitarios estadounidenses y decenas de ONG venidas de todas partes del mundo.

Travolta llegó acompañado de un nutrido grupo de cienciólogos
En la tienda de la Minustah es posible comprar incluso una gorra de recuerdo que pone: "Minustah, misión especial en Haití" y algunos cooperantes han pasado más de una noche ahogando las penas en whisky y ron. Algunos, incluso, apenas han pisado Puerto Príncipe y no salen de la sede de Naciones Unidas. Van de la tienda de campaña a la cafetería, donde ya hay una televisión gigante que emite la CNN, y viceversa. La cafetería de las instalaciones algunas horas tiene una actividad que ya la quisiera para sí cualquier bar de una ciudad desarrollada.
Para los que sí salen, en la puerta de la Minustah esperan día y noche decenas de haitianos con coches y motos dispuestos a hacer de chóferes. Alquilar una moto con conductor por un día (sin casco) cuesta unos 20 dólares. Y si es un coche, alrededor de 100.
Las fotos que se divulgaron en Facebook donde aparecen unos médicos de Puerto Rico bebiendo alcohol y llevando armas de fuego antes de operar son sólo una muestra de lo que muchos cooperantes y soldados que sí se lo toman en serio llaman "turismo catastrófico". Hace unos días, los soldados jordanos de Naciones Unidas salieron a patrullar por la noche y se encontraron con un destacamento del ejército de Estados Unidos. Los jordanos pararon la guardia y se hicieron fotos dando un apretón de manos a los norteamericanos.

Burlas de la población
También esta semana la patrulla de Sri Lanka se empeñaba en lucirse ante un grupo de periodistas durante un paseo nocturno. Los soldados pasearon por un barrio donde toda la gente dormía por el suelo y, a su paso, los haitianos les hacían burla con risas y al grito de: ¡Minustah, Minustah!". "Es que los niños nos quieren mucho", interpretaba un soldado el cachondeo generalizado que había alrededor.
Hay cooperantes que apenas han salido de la sede de Naciones Unidas
En Puerto Príncipe, a las seis de la tarde ya es noche cerrada y muchos en la sede de Naciones Unidas no tardan mucho más en acostarse en las tiendas de campaña que se han instalado por todas partes; pero algunos ya empiezan a prolongar las conversaciones y la juerga. "Anoche no pude dormir, tuve que pedir a un grupo de universitarios estadounidenses que por favor se callaran", se queja un español.

A todo esto hay que sumar las visitas a Haití de famosos como John Travolta y Julio Iglesias, que han aterrizado con sus aviones privados en un aeropuerto ya de por sí saturado por la continua llegada de ayuda humanitaria. Travolta llegó acompañado por un nutrido grupo de seguidores de su religión, la Iglesia de la Cienciología, que ya se ha repartido por Puerto Príncipe llevando unas llamativas camisetas amarillas y dispuestos a "ayudar". También hay numerosos religiosos de distintas órdenes. Y responsables de ONG cuya única misión parece ser perseguir a los equipos de televisión para robarles unos minutos para los telediarios.
"Una vez que haya pasado la atención mediática, muchos se irán y entonces nos quedaremos trabajando los que nos interesa Haití de verdad", concluye un cooperante español que prefiere permanecer en el anonimato.




Existe un juego muy divertido, según un artículo de la Cadena Ser.

Jugando a ser mendigo

El juego online 'Mendigogame' llega a Facebook
Ser un sintecho se ha convertido en un juego desde que se lanzó al mercado 'Mendigogame', un juego online que ha provocado una revolución en todo el mundo. Ahora su difusión será aún mayor con la adaptación que sus creadores han llevado a cabo para la red social Facebook.

CADENASER.com / EUROPA PRESS 05-02-2010

La empresa Farbflut Entertainment, desarrolladora del juego, ha lanzado 'StreetRivals' como marca global en la red social. En su primer día de vida, cuenta con más de 20.000 jugadores y está disponible en varios idiomas, entre ellos inglés, portugués y español.

Como en 'Mendigogame', el objetivo del jugador de 'StreetRivals' es convertir a su alter ego virtual - un mendigo sin hogar - en propietario de un palacio. Para ello debe pedir limosna, luchar contra otros mendigos, recoger botellas y aprender a tocar instrumentos musicales.

La aventura empieza en Londres, ciudad que el mendigo abandona para recorrer las principales urbes del planeta. A lo largo de su camino, el jugador tendrá que cumplir distintas misiones, como correr en paños menores por Trafalgar Square. Otro llamativo contenido del juego son las provocaciones, con las que los jugadores de 'StreetRivals' pueden dar bofetadas o lanzar besos a sus amigos en Facebook.

El gerente de Farbflut Entertainment, Marius Follert, ha asegurado que "StreetRivals va a lograr el mismo efecto -que Mendigogame-, pero esta vez a nivel mundial". Según Follert, "con StreetRivals somos los únicos en presentar ante la comunidad de Facebook las dificultades de las personas sin techo".

Después de que 'Mendigogame' se haya convertido en uno de los juegos online con más éxito en Europa, sus creadores Marius Follert y Niels Wildung están convencidos del éxito de su aplicación para Facebook: "Gracias a la afinidad de la comunidad de 'Mendigogame' con redes sociales como Facebook, Tuenti o hi5, vamos a sorprender de forma positiva a nuestros jugadores". Su objetivo es llegar a un mayor número de personas, y han asegurado que Facebook les ofrece esta oportunidad, puesto que dispone de más de 350 millones de usuarios.

Estoy deseando de jugar a este juego, al igual me gustaría estar de campamento tras un terremoto, como dijo Berlusconi tras el terremoto de L’Aquila.

ONGDs en Haití



He estado investigando a ONGDs que piden dinero para ayudar a Haití. El listado es el siguiente:

Acción contra el Hambre.
Acoger y Compartir.
Aldeas Infantiles SOS.
Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP).
Asociación Cultural Hispano Haitiana.
Ayuda en Acción.
Bomberos Unidos sin Fronteras (BUSF).
Cáritas.
Cesal.
Cideal.
Congregación de las religiosas de Jesús María.
Cruz Roja.
Entreculturas.
Farmamundi.
Fraternidad Misionesa (Misioneros del Sagrado Corazón).
Fundacion Paz y Solidaridad.
Fundación Proclade.
Fundación Proyecto Solidario.
Hermanos del Sagrado Corazón (Fundación Corazonista).
H + D (Humanismo y Democracia).
Infancia sin Fronteras.
InspirAction.
InteRed.
Intermón Oxfam.
Manos Unidas.
Médicos del Mundo.
Médicos sin Fronteras (MSF).
Mensajeros de la Paz.
Misiones Salesianas.
Movimiento por la Paz.
Nantik Lum.
Orden de Malta.
P.E.S.E. (Plataforma Evangelica para Situaciones de Emergencia)
Plan Internacional.
Proclade.
Proyecto Solidario.
Save the Children.
Solidaridad Internacional.
Unicef.
World Vision.

Este listado está copiado de las páginas web de TVE, Telecinco y El Mundo. Seguro que la lista se amplía si sigo buscando. Pero no es necesario. Otros organismos muestran una visión solidaria ofreciéndose como canalizadores de ayuda a ONG que actúan sobre el terreno. Como Telecinco, que abrió, por la cara, una cuenta a favor de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional. Y sin comunicárselo previamente. Y sin conocer que existe un organismo, AECID, que es la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que es el encargado de canalizar esa ayuda y está dentro de esa Secretaría de Estado. Telecinco pedía “Un euro para Haití”, y para darle más seguridad a posibles donantes, anunciaban que la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional es dirigida por Soraya Rodríguez Ramos, como si conscientemente se hiciera cargo de los donativos que los televidentes aportasen, a ella hay que rendir cuentas en caso de aclaración de dónde va la ayuda. A finales habían recaudado casi 2 millones de euros, de los 40 que esperaban recaudar. Sólo un 5 %. Telecinco se vende como muy solidaria y resulta que no ha aportado nada a ese fondo. Así se puede ser solidario, con el dinero de otros. Caja Extremadura, por poner un ejemplo extremeño, abrió una cuenta con un valor inicial de 12.000 euros. La cantidad recaudada la cederían a Cruz Roja Internacional. Este es un ejemplo de cómo se deben hacer las cosas, ganas imagen pública pero aportas dinero (y todavía seguimos pensando en pesetas, sobre todo los altos dirigentes de entidades bancarias, de mayor edad, se supone). En una semana llevaban recaudados 266.000 euros. Por supuesto, Caja Badajoz hizo lo mismo. Abrió una cuenta aportando 12.000 euros. No podían ser menos, ni más. El artículo publicado en el diario Hoy el día 19 de enero es:

Extremadura se moviliza para ayudar a la población haitiana
Recogida de ropa, colectas, rifas solidarias, la recaudación de encuentros deportivos y cuentas abiertas para que los ciudadanos colaboren con Haití.

La región sigue volcada en la ayuda humanitaria para Haití. Asociaciones y organizaciones aúnan esfuerzos para aportar su granito de arena ante la emergencia en la que vive el país caribeño desde el seísmo. En Cáceres los ciudadanos se movilizan para mandar un latido solidario. El objetivo es reunir ropa y medicamentos que partirán al país caribeño en un contingente de 'Mensajeros de la Paz', la organización que dirige el padre Ángel.
El material se recoge en la sede de Concemfe (Confederación de Minusválidos Físicos de España), en Nuevo Cáceres, y todos los ciudadanos pueden aportar ropa en buen estado o medicamentos, principalmente antibióticos. «Es una forma», dice Chema Tovar, su organizador, «de que la ayuda no se canalice sólo de forma económica».
La fábrica de ropa Induyco ya ha hecho su aportación. La Asociación de Vecinos del Nuevo Cáceres, la fundación Valhondo Calaff o la asociación Asex también arriman el hombro en esta acción.
El empresario cacereño Francis Borrega ha colaborado con 2.000 euros que serán destinados a la compra de pastillas potabilizadoras, otro de los bienes más necesarios para aplacar el grandísimo desastre en Haití, informa Cristina Nuñez.
Por su parte, desde Cáritas Parroquial de la localidad cacereña de Moraleja, van a organizar una colecta solidaria que se recogerá los días 23 y 24 de enero. Dicha colecta se llevará a cabo en las dos parroquias moralejanas, aunque también puede hacerse un ingreso en la cuenta de Cáritas Parroquial de Moraleja de Caja Extremadura, Caja Duero y BSCH, indicando en el concepto que es para Haití.
La chocolatada que cada año se realiza en carnavales irá destinada en su totalidad a la ayuda solidaria a Haití. En la misma se ofrecerá chocolate con churros por dos euros en la plaza de toros. En Moraleja tendrá lugar también una rifa solidaria, según informa Juan Ramón Negro Galán.
Desde otra localidad cacereña, Arroyo de la luz, el Club Polideportivo Arroyo C.F. equipo que en la actualidad milita el el grupo XIV de la Tercera División de fútbol, cedió en el día de ayer el importe íntegro de la taquilla en el encuentro disputado contra el Valdelacalzada así como la recaudación obtenida en la barra que el citado club posee en su estadio.
A pesar de tratarse de un equipo modesto, ha querido solidarizarse así y enviar su ayuda económica a los damnificados del pueblo de Haití víctimas de la catástrofe sufrida días pasados, según informa José A. Calderón.
Por su parte, desde UNICEF en Extremadura se han habilitado varias cuentas en entidades bancarias para recaudar fondos para Haití. En concreto hay cuentas abiertas en Caja Extremadura, Caja Duero, Caja Madrid, Ibercaja, Cajasol, Caja Badajoz y Banca Pueyo. Según comentan desde la organización, Naciones Unidas ha hecho un llamamiento para conseguir 391 millones de euros para su acción humanitaria en el país caribeño.
De estos fondos, UNICEF necesita 83 millones para su trabajo por la supervivencia y la protección de los niños, que representan la mitad de la población haitiana por lo que solicita la colaboración de todo aquel que pueda aportar algo.

Otros organismos que buscan dinero son:

La Sexta abrió una cuenta en Banco Popular y el dinero recaudado lo destinarían a Acción contra el Hambre y Save the Children. Me pregunto yo si no sería más fácil ingresar el dinero directamente en estas organizaciones. Pero no daría publicidad solidaria a la cadena televisiva. Evidentemente, no aportó nada La Sexta (lo habrían puesto en su web, cómo no). La Cámara de Comercio de Madrid, el PP (a través de la ONG Humanismo + Desarrollo), el PSOE recomendaba la ONG Solidaridad Internacional, Cáritas de varias provincias, la lista no tiene fin. Antena 3 montó un espectáculo. Recaudó un millón de euros el grupo Antena 3 (Antena 3, Onda Cero y Europa FM). Lo curioso es que suman el dinero recaudado por Cruz Roja (como va al final a la misma cuenta de la ONG, se atribuyen el mérito). En la web de Antena 3 aparecía:

Casi 800.000 euros recaudados el viernes en "Tal Cual"

El milagro, se produjo. Antena 3 consiguió este pasado viernes, en sólo cuatro horas, recaudar más de 120 millones de las antiguas pesetas para ayudar a Haití. A las ocho de la tarde, el balance registraba donaciones por valor de 741.000 euros y seguía subiendo, el reflejo de la enorme conmoción que la desgracia de Haití ha provocado en la sociedad española.

A las siete y cuarto de la tarde, cuando finalizaba el programa “Tal cual”, presentado por Cristina Lasvignes y Óscar Martínez, el marcador señalaba 613.000 euros de recaudación, pero la avalancha de mensajes telefónicos seguía y, media hora después, la espuma había llegado a los 741.000 euros (un millón de dólares).

Alejandro Sanz apoya la iniciativa de Antena 3 en su web

Uno de los responsables del efecto multiplicador que ha provocado Antena 3 es el cantante Alejandro Sanz, que intervino telefónicamente en “Tal Cual” para comprometerse, y así lo hizo, a publicar la petición de ayuda a su página web (www.alejandrosanz.es ) para potenciar la cadena de solidaridad.

Escribía Alejandro Sanz en su página: “Es increíble que la desgracia se cebe tanto con los más desfavorecidos. La naturaleza ha castigado brutalmente a los haitianos. Hoy me siento solo, el sufrimiento me produce sensación de soledad. Os quiero. Aprovechemos para mandar vuestros mensajes de agradecimiento a los voluntarios que van ya en camino.”

Los famosos se movilizan por Haití

Tomar el pulso a la solidaridad es muy sencillo. Si hacen cuentas verán que más de medio millón de personas mandaron un mensaje con la palabra AYUDA al número 28000, con un coste por mensaje de 1,2 euros que se destinan íntegramente, sin retención de ningún tipo, a ayudar a Haití, canalizados por la Cruz Roja de España.

Las muestras de solidaridad tenían todos los colores: desde la Duquesa de Alba, que expresó su emoción por teléfono, hasta los cantantes Chenoa, Bustamante y David Bisbal, pasando por Los del Río o los”triunfitos” José Galisteo, Virginia Labuat, Samuel y Patricia o Jesús de Manuel que se hicieron eco de la solidaridad de Ricky Martin, Paulina Rubio o Shakira.

Desde la televisión hicieron donaciones y se solidarizaron Alicia Senovilla, Consuelo Berlanga, Carlos Herrera, Alonso Caparrós o Luis Larrodera.

Pero también participaron Isabel Preysler, Natalia Figueroa o Raphael y los actores de las series “de moda” de la cadena, "Física y Química" o "El Internado", entre muchos otros.

Desde Haití y desde España

“Tal Cual” recogió también las voces de uno y otro lado: la de los españoles cooperantes que ya están trabajando en Haití, y la de los haitianos que viven en España.

Javier López, reportero de “Tal Cual”, recién aterrizado en Puerto Príncipe, relató en directo el testimonio de la caótica situación que está viviendo en la capital de Haití.

Víctor Sandoval transmitió desde Miami, donde habita una numerosa colonia de haitianos, las vibraciones de solidaridad de los Estados Unidos, entrevistando también a la Cónsul de España en aquella ciudad.

La operación “Ayuda a Haití” continúa

Pero la rueda sigue: Antena 3 ha decidido mantener su operación de solidaridad todo el fin de semana con lo que quedará abierta la posibilidad de ayudar económicamente al país caribeño mandando un mensaje telefónico. El objetivo es poder superar la cifra del millón de euros.

Vertele quiere recordarlo: mande la palabra AYUDA al número 28000, con un coste por mensaje de 1,2 euros que se dedicará íntegramente, sin ningún tipo de retención, a la ayuda a los damnificados por el terremoto.

En enternecedor. Se me pone la piel de gallina y estoy a punto de ponerme a llorar.

Y si investiga un poco, viendo datos oficiales de la Coordinadora, compruebas que sólo hay 13 ONG sobre el terreno (datos de 2007):

Acción Verapaz.
ACPP.
Cáritas.
Cruz Roja.
Fontilles-Lucha contra la lepra.
Entreculturas.
Solidaridad Internacional.
Humanismo y Democracia.
Intermón Oxfam.
Tierra de Hombres.
Manos Unidas.
Unicef.
Veterinarios sin Fronteras (Vetermon),

En el listado primero hay 40 ONGDs, pero estaban sobre el terreno sólo 13. Las otras, ¿destinarán el dinero a Haití? Por supuesto, pero volverán a moverlas de unas cuentas (las suyas) a otras (de las ONG que está sobre el terreno). Las entidades bancarias se estarán frotando las manos con tantos traslados de fondos y transferencias. Habrán ganado mucho dinero. Quién dice que las desgracias no favorecen, aquí tenemos bastantes ejemplos.

Caso aparte es de la utilización de los medios de comunicación de la desgracia. La avalancha de periodistas fue vergonzosa. Un ejemplo: Anderson Cooper, es un reportero estrella de la CNN. Cooper en Haití, por lo visto, se mete en una discusión entre haitianos. Según dicen quienes lo vieron, buscando bronca. El conflicto, al final lo que consigue es que un niño haitiano se lleve un golpe. Al final todo termina con la cara ensangrentada y Cooper aprovecha para decir a cámara unas cuantas veces "no te preocupes, yo te ayudo, es mi obligación". La secuencia que se puede ver en Internet, en la que el niño parece más bien querer escapar, encumbró a Cooper. Aunque hay otros periodistas que denuncian que él mismo creó este espectáculo. Así, varios corresponsales internacionales que cubren la tragedia de Haití han denunciado que algunos compañeros periodistas están aprovechando la situación para convertirse en estrellas mediáticas, en falsos héroes. Otro ejemplo de aprovechamiento de la desgracia ajena.

Cuánto no habrán ganado operadores de telefonía, espectadores de televisión e ingresos publicitarios por este aumento de espectadores las cadenas de televisión, cuánta publicidad gratuita han tenido ONG que no trabajan sobre el terreno y lo único que hacen es traspasar los fondos a otras ONG, las entidades bancarias, cuánta conciencia se ha limpiado en este mundo rico en que vivimos, dando lo que nos sobra, etc. Conforme conozco más el camino correcto de la cooperación al desarrollo, más me indigna este circo mediático en el que todos se aprovechan. Habrá que ver quién se acordará de Haití dentro de un año. Pues los que nos acordamos del Tsunami de 2004, casi nadie. Hubo más de 200.000 muertos, como ahora en Haití. Pero como todo en este mundo posmoderno va por modas, ya pasará de moda. Por desgracia.

Podría seguir con los despropósitos, pero ya he dicho bastante. Esto espero provoque una reflexión.

lunes, 1 de febrero de 2010

Haití

Desde hace tiempo he querido hablar de la cooperación al desarrollo. Y la catástrofe producida en Haití me ayudará a explicar mis ideas. Un país es pobre o empobrecido no porque allí vivan unos salvajes, o sean tan cerriles que no son capaces de madurar y comportarse de una manera civilizada, trabajando para su desarrollo, sino que son consecuencia de un recorrido histórico que voy a enumerar. El libro Colapso, de Jared Diamond, es muy clarificador, al igual que el artículo publicado en El País de Luis Prados. También he utilizado otros artículos para confeccionar éste. El territorio de Haití lo vio Colón en su primer viaje. En la isla había medio millón de nativos, los taínos. Por desgracia para éstos, tenían oro. Su explotación salvaje provocó que disminuyera su población a sólo 11.000 en 1519, en poco más de dos décadas. ¿No es un genocidio que disminuyera su población casi un 98%? España tuvo, entonces, que traer mano de obra esclava, hasta que encontraron en el continente otros enclaves de mayor interés. La negligencia española llevó a la ocupación francesa del tercio occidental de la isla para finales del siglo XVII. El cultivo intensivo de la caña de azúcar, acompañado de una salvaje deforestación y de pérdida de fertilidad del suelo, convirtió a Haití en la colonia más productiva de Francia en 1785. Para entonces, su población esclava ascendía a 700.000 personas, el 85% del total, frente a los 30.000 de la parte de la isla que seguía siendo española. La rebelión de los esclavos haitianos y la Constitución de la primera república negra en enero de 1804 horrorizó al Occidente blanco. Las nuevas autoridades haitianas legislaron para que nunca se repitiera la tragedia de la esclavitud: no habría más plantaciones, sino pequeñas parcelas de tierra para la subsistencia de cada familia, y se prohibió el establecimiento y las inversiones de los extranjeros. Al autoaislamiento se unió la exclusión. Haití era la encarnación de la peor pesadilla del colonialismo blanco. Como dice Ian Thomson, autor de Bonjour Blanc, a Journey Through Haiti, "se pensaba que los haitianos eran incapaces de gobernarse a sí mismos porque eran negros. Luego había que probar que eran ingobernables". EE UU, por ejemplo, sólo reconoció la independencia de Haití en 1862, en plena guerra civil. Pese a todo, la pequeña república era aún mucho más rica que su vecina, a la que invadió en varias ocasiones en el siglo XIX. Sin embargo, la República Dominicana contaba con algunas ventajas: no estaba superpoblada, sus habitantes hablaban español y no creole y eran de origen europeo, recibían bien a los hombres de negocios extranjeros y desarrollaron una economía de exportación. Los países sufrieron inestabilidad política y administraciones atroces -en Haití, de 22 presidentes entre 1843 y 1915, 21 fueron asesinados o expulsados del poder; en la República Dominicana, entre 1844 y 1930 hubo 50 cambios de presidente- y la ocupación durante varias décadas por EE UU. Y después, el despotismo del clan Duvalier y el clan Trujillo. Dos dictaduras cleptómanas cuyas secuelas aún se pueden sentir. No hay maldición geográfica. La suerte de Haití se decidió mucho antes del terremoto del 12 de enero.


Ahora vemos cómo EEUU está dando ejemplo de solidaridad... o eso se cree. Obama, premio Nobel de la Paz, no lo olvidemos, manda más soldados a Afganistán, y ahora a Haití. Las imágenes de soldados estadounidenses llegando en helicópteros delante del palacio presidencial de Puerto Príncipe, la capital de Haití, es muy significativa. Al estilo de un golpe de estado, rodean lo que había sido la residencia del presidente y ahora no es más que escombros. Históricamente el intervencionismo estadounidense ha contribuido a la destrucción de la economía nacional de Haití y al empobrecimiento de su población. Los soldados controlan la totalidad de las instalaciones estratégicas como el aeropuerto internacional, comisarías de policía, de telecomunicaciones e incluso cuarteles militares.



Esos 50 marines descendiendo de 4 helicópteros, como si intentaran tomar el palacio presidencial, es sólo un acto simbólico, por cuanto de vacío y destruido estaba y sin que hubiese nadie que intente rechazar ese remedo de asonada. Le hará mucha ilusión a los antiguos militares tomar los palacios presidenciales, como han hecho tantas y tantas veces (Chile, por ejemplo). Este militarismo ya ayudado, en parte, a controlar algo la situación, pero también ha creado dudas de su finalidad, incluso del tiempo que estarán en Haití. De Afganistán se van a ir como de Vietnam, por la puerta de atrás. Las imágenes del reparto de comida en medio de una avalancha humana es un espectáculo lamentable, ver a personas estrujadas por el caos, a la gresca por los paquetes que tiraban, me pareció que si no serían para los marines, tan arrogantes ellos, algo así como dar a comer a alimañas. Y ahora quisiera hablar de los periodistas. Llegaron a Haití en bandadas, con maletas de ruedas, de todos los medios, tanto serios como frívolos, escritos como virtuales, audiovisuales como radiofónicos. La AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo) llevó en un avión de emergencias a veinte periodistas. Alguno de ellos se pensaba que iba de vacaciones y al verse rodeado de miseria, desesperación y cadáveres, se puso a llorar. Al menos éste tuvo dignidad, al ver las terribles injusticias y el gran privilegio que es tener la piel clara y que el Ministerio te busque casa para que trabajes con plena seguridad y no le afecte el descontrol que creaba mucha más inseguridad que las sucesivas réplicas del terremoto. Los que no tuvieron ese privilegio y trabajaban tan seguros, con comida y agua, en el aeropuerto, fueron expulsados porque entorpecían la labor del traslado de la ayuda humanitaria. Los estadounidenses, brutos y parcos en palabras, obligaban a aterrizar aviones con ayuda humanitaria en la República Dominicana sin dar explicaciones, quedando desabastecidos a hospitales de campaña de organizaciones como Médicos sin Fronteras. Pero hay que pensar que todos los aviones no podían aterrizar al mismo tiempo. En la capital no había desabastecimiento y la comida se podía comprar perfectamente en las calles, eso sí a precios disparatados aunque perfectamente asumibles para los ciudadanos ricos, todos, del Norte. Los demás tenían que robar la comida, incluso a los equipos de rescate. Pero tenemos suerte los ciudadanos del Norte que tener a un Estado que siempre te saca las castañas del fuego. El buque Alakrana fue secuestrado cuando faenaba lejos de la zona protegida por la operación Atalanta, a pesar de que un mes antes pudo eludir otro intento de asalto. La segunda vez ya no se libró. De una manera inconsciente o temeraria se fueron acercando a Somalia (a 495 millas estaban en el primer intento y 413 en el segundo). Daba igual, el Estado se hace cargo de los 4 millones de dólares del rescate. Los piratas, conocedores de cómo crear presión, utilizaron todas sus armas, asesorados por expertos.

Volviendo a Haití, las catástrofes naturales, tan frecuentes en esta primera década de siglo –terremoto en Bam, Irán, en 2003, tsunami en el Índico en 2004, Cachemira en 2005, Pisco en 2007, Sichuán en 2008, el reciente de Sumatra y ahora Haití-, ocurridas en países pobres o en vías de desarrollo suelen llevar a la creencia que los desastres sólo ocurren en países pobres, como si el castigo de Dios se desata sobre los más débiles, habitantes de tierras inhóspitas, y un cúmulo de causas de la pobreza los circundan, cual mosca que no se es capaz de expulsar. Haití tiene algunas desventajas físicas respecto de su vecino, la República Dominicana (menos lluvias y suelo más pobre), pero fue el abuso de los colonizadores su principal lastre. Sin embargo, Haití es, como se muestra el libro Colapso. Cómo las sociedades eligen fracasar o sobrevivir, el perfecto ejemplo de cómo son las sociedades las que deciden el destino de un país. O los países ricos que los invaden y esquilman su riqueza.