Ya que es divertido el turismo de catástrofes, como se puede comprobar en el siguiente artículo del Diario Público:
El "turismo catastrófico" planta su carpa en Haití
El deseo de hacerse la foto en el desastre atrae a famosos y proselitistas
Por: SUSANA HIDALGO 03/02/2010 07:00
El "turismo catastrófico" planta su carpa en Haití
El deseo de hacerse la foto en el desastre atrae a famosos y proselitistas
Por: SUSANA HIDALGO 03/02/2010 07:00
El jefe del destacamento ceilanés de los cascos azules de Naciones Unidas se para ante un vehículo Hummer del ejército estadounidense y ordena a uno de sus soldados que le haga una foto. Posa y luego comprueba si la instantánea ha salido bien. Como no le gusta, ordena al soldado que la repita.
La escena tiene lugar en la sede de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas para Haití (Minustah), un descampado con edificios prefabricados y zona de acampada donde se concentra la infraestructura de la mayor parte de la ayuda humanitaria.
"Una vez que ya han entrado las grandes organizaciones como Cruz Roja y Médicos sin Fronteras, y pasen los días, empezará a llegar el circo de los voluntarios y ONG más pequeñas", señalaba la semana pasada a este diario un alto cargo del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas. Efectivamente, la Minustah es estos días un desfile de vehículos todoterreno, seguidores de la Iglesia de la Cienciología, voluntarios vestidos a lo Indiana Jones, religiosos, universitarios estadounidenses y decenas de ONG venidas de todas partes del mundo.
Travolta llegó acompañado de un nutrido grupo de cienciólogos
En la tienda de la Minustah es posible comprar incluso una gorra de recuerdo que pone: "Minustah, misión especial en Haití" y algunos cooperantes han pasado más de una noche ahogando las penas en whisky y ron. Algunos, incluso, apenas han pisado Puerto Príncipe y no salen de la sede de Naciones Unidas. Van de la tienda de campaña a la cafetería, donde ya hay una televisión gigante que emite la CNN, y viceversa. La cafetería de las instalaciones algunas horas tiene una actividad que ya la quisiera para sí cualquier bar de una ciudad desarrollada.
Para los que sí salen, en la puerta de la Minustah esperan día y noche decenas de haitianos con coches y motos dispuestos a hacer de chóferes. Alquilar una moto con conductor por un día (sin casco) cuesta unos 20 dólares. Y si es un coche, alrededor de 100.
En la tienda de la Minustah es posible comprar incluso una gorra de recuerdo que pone: "Minustah, misión especial en Haití" y algunos cooperantes han pasado más de una noche ahogando las penas en whisky y ron. Algunos, incluso, apenas han pisado Puerto Príncipe y no salen de la sede de Naciones Unidas. Van de la tienda de campaña a la cafetería, donde ya hay una televisión gigante que emite la CNN, y viceversa. La cafetería de las instalaciones algunas horas tiene una actividad que ya la quisiera para sí cualquier bar de una ciudad desarrollada.
Para los que sí salen, en la puerta de la Minustah esperan día y noche decenas de haitianos con coches y motos dispuestos a hacer de chóferes. Alquilar una moto con conductor por un día (sin casco) cuesta unos 20 dólares. Y si es un coche, alrededor de 100.
Las fotos que se divulgaron en Facebook donde aparecen unos médicos de Puerto Rico bebiendo alcohol y llevando armas de fuego antes de operar son sólo una muestra de lo que muchos cooperantes y soldados que sí se lo toman en serio llaman "turismo catastrófico". Hace unos días, los soldados jordanos de Naciones Unidas salieron a patrullar por la noche y se encontraron con un destacamento del ejército de Estados Unidos. Los jordanos pararon la guardia y se hicieron fotos dando un apretón de manos a los norteamericanos.
Burlas de la población
También esta semana la patrulla de Sri Lanka se empeñaba en lucirse ante un grupo de periodistas durante un paseo nocturno. Los soldados pasearon por un barrio donde toda la gente dormía por el suelo y, a su paso, los haitianos les hacían burla con risas y al grito de: ¡Minustah, Minustah!". "Es que los niños nos quieren mucho", interpretaba un soldado el cachondeo generalizado que había alrededor.
También esta semana la patrulla de Sri Lanka se empeñaba en lucirse ante un grupo de periodistas durante un paseo nocturno. Los soldados pasearon por un barrio donde toda la gente dormía por el suelo y, a su paso, los haitianos les hacían burla con risas y al grito de: ¡Minustah, Minustah!". "Es que los niños nos quieren mucho", interpretaba un soldado el cachondeo generalizado que había alrededor.
Hay cooperantes que apenas han salido de la sede de Naciones Unidas
En Puerto Príncipe, a las seis de la tarde ya es noche cerrada y muchos en la sede de Naciones Unidas no tardan mucho más en acostarse en las tiendas de campaña que se han instalado por todas partes; pero algunos ya empiezan a prolongar las conversaciones y la juerga. "Anoche no pude dormir, tuve que pedir a un grupo de universitarios estadounidenses que por favor se callaran", se queja un español.
En Puerto Príncipe, a las seis de la tarde ya es noche cerrada y muchos en la sede de Naciones Unidas no tardan mucho más en acostarse en las tiendas de campaña que se han instalado por todas partes; pero algunos ya empiezan a prolongar las conversaciones y la juerga. "Anoche no pude dormir, tuve que pedir a un grupo de universitarios estadounidenses que por favor se callaran", se queja un español.
A todo esto hay que sumar las visitas a Haití de famosos como John Travolta y Julio Iglesias, que han aterrizado con sus aviones privados en un aeropuerto ya de por sí saturado por la continua llegada de ayuda humanitaria. Travolta llegó acompañado por un nutrido grupo de seguidores de su religión, la Iglesia de la Cienciología, que ya se ha repartido por Puerto Príncipe llevando unas llamativas camisetas amarillas y dispuestos a "ayudar". También hay numerosos religiosos de distintas órdenes. Y responsables de ONG cuya única misión parece ser perseguir a los equipos de televisión para robarles unos minutos para los telediarios.
"Una vez que haya pasado la atención mediática, muchos se irán y entonces nos quedaremos trabajando los que nos interesa Haití de verdad", concluye un cooperante español que prefiere permanecer en el anonimato.
Existe un juego muy divertido, según un artículo de la Cadena Ser.
Jugando a ser mendigo
El juego online 'Mendigogame' llega a Facebook
Ser un sintecho se ha convertido en un juego desde que se lanzó al mercado 'Mendigogame', un juego online que ha provocado una revolución en todo el mundo. Ahora su difusión será aún mayor con la adaptación que sus creadores han llevado a cabo para la red social Facebook.
Ser un sintecho se ha convertido en un juego desde que se lanzó al mercado 'Mendigogame', un juego online que ha provocado una revolución en todo el mundo. Ahora su difusión será aún mayor con la adaptación que sus creadores han llevado a cabo para la red social Facebook.
CADENASER.com / EUROPA PRESS 05-02-2010
La empresa Farbflut Entertainment, desarrolladora del juego, ha lanzado 'StreetRivals' como marca global en la red social. En su primer día de vida, cuenta con más de 20.000 jugadores y está disponible en varios idiomas, entre ellos inglés, portugués y español.
Como en 'Mendigogame', el objetivo del jugador de 'StreetRivals' es convertir a su alter ego virtual - un mendigo sin hogar - en propietario de un palacio. Para ello debe pedir limosna, luchar contra otros mendigos, recoger botellas y aprender a tocar instrumentos musicales.
La aventura empieza en Londres, ciudad que el mendigo abandona para recorrer las principales urbes del planeta. A lo largo de su camino, el jugador tendrá que cumplir distintas misiones, como correr en paños menores por Trafalgar Square. Otro llamativo contenido del juego son las provocaciones, con las que los jugadores de 'StreetRivals' pueden dar bofetadas o lanzar besos a sus amigos en Facebook.
El gerente de Farbflut Entertainment, Marius Follert, ha asegurado que "StreetRivals va a lograr el mismo efecto -que Mendigogame-, pero esta vez a nivel mundial". Según Follert, "con StreetRivals somos los únicos en presentar ante la comunidad de Facebook las dificultades de las personas sin techo".
Después de que 'Mendigogame' se haya convertido en uno de los juegos online con más éxito en Europa, sus creadores Marius Follert y Niels Wildung están convencidos del éxito de su aplicación para Facebook: "Gracias a la afinidad de la comunidad de 'Mendigogame' con redes sociales como Facebook, Tuenti o hi5, vamos a sorprender de forma positiva a nuestros jugadores". Su objetivo es llegar a un mayor número de personas, y han asegurado que Facebook les ofrece esta oportunidad, puesto que dispone de más de 350 millones de usuarios.
Estoy deseando de jugar a este juego, al igual me gustaría estar de campamento tras un terremoto, como dijo Berlusconi tras el terremoto de L’Aquila.
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